Mujeres en la industria manufacturera
La presencia de las mujeres en la industria manufacturera a nivel mundial representa el 30% de acuerdo con la Fundación Mundial de Manufactura (FMM), teniendo un rol de gran importancia en dicho sector.
A pesar de que la presencia de la población femenina en este tipo de rubros aún es baja en comparación con los hombres, cada vez más mujeres se integran y ganan terreno en sectores de gran importancia para la economía del país.
Estos avances en la diversificación de oportunidades laborales han permitido que más mujeres logren incorporarse a diferentes sectores, como la industria manufacturera, así como romper la brecha salarial y poder crear más plazas laborales para el género femenino.
Importancia de la mujer en la industria manufacturera
La relevancia que tienen las mujeres en la industria manufacturera va en aumento, ya que la fuerza laboral que aportan se ha vuelto crucial para el funcionamiento de muchas empresas que pertenecen a este sector.
Para dimensionar su importancia, de acuerdo con la Encuesta Anual de la Industria Manufacturera que realiza el INEGI y que corresponde al periodo del 2013 al 2019, de los 4,298,337 trabajos en dicho ramo, aproximadamente 1,525,909 son mujeres, abarcando el 35.5 % de dicho sector.
Es importante mencionar que, en el año de 1991, las mujeres en la industria manufacturera únicamente representaban el 19.1 % de los trabajos, eso quiere decir que la cifra se duplicó.
Entre los principales ramos en los que participan las mujeres en la industria manufacturera, se encuentran empresas de autopartes, producción de alimentos, confección de prendas, elaboración de plásticos, fabricación de aparatos electrónicos, operación de maquinaria industrial, mujeres en la industria del acero, entre otros.
¿Cómo ha sido el avance en la inclusión de la mujer dentro de la industria?
Un acontecimiento crucial para la inclusión de las mujeres en el mundo laboral fue durante la revolución industrial en el siglo XVIII, en donde comenzaron a trabajar aunque no tuvieran los mismos derechos laborales.
Incluso durante la Segunda Guerra Mundial, el género femenino tuvo un papel fundamental para que la economía de los países no se derrumbara, ya que ocupaban diferentes puestos en las fábricas que los hombres no podían cubrir.
A pesar de formar parte del mundo laboral, no tenían los mismos derechos que los hombres, siendo una lucha constante por la igualdad que dio lugar al Día Internacional de la Mujer, que se conmemora cada 8 de marzo desde 1975.
Por lo tanto, la apertura para que más mujeres tomen roles empresariales, de liderazgo y diferentes puestos, los cuales eran tradicionalmente dominados por los hombres, es gracias a la implementación de políticas para la igualdad de género y de leyes a favor de la mujer, así como a la labor, el interés y el esfuerzo que realiza el género femenino.
Dicho avance de inclusión de las mujeres en la industria manufacturera y otros sectores ha sido un trabajo de cientos de años, el cual continúa avanzando a pasos firmes con la finalidad de que logren tener puestos de liderazgo, de que se promuevan ambientes de trabajo respetuosos y de que consigan un desarrollo personal y profesional en las empresas.
Sumado a que se está poniendo fin a los estereotipos de género, en los que a la mujer únicamente le correspondían labores domésticas y tenía un rol tradicional en el hogar, como cocinar, limpiar, cuidar de los niños, etc.
Beneficios de la mano de mujeres en la industria manufacturera
La presencia de las mujeres en la industria manufacturera brinda grandes beneficios para las empresas y la actividad económica de un país, asimismo, el género femenino ha sido clave para el progreso de este sector.
Otro de los grandes beneficios, es que incentiva a que más mujeres formen parte de dichos sectores, rompiendo las brechas laborales, además de favorecer a la participación colaborativa entre el género femenino y masculino, promoviendo la igualdad.
Aunado a que, las empresas en donde los equipos están conformados tanto por mujeres como por hombres, su productividad aumenta y el trabajo en equipo propicia mejores espacios laborales, a la participación y a la óptima toma de decisiones, mejorando el rendimiento de la industria manufacturera.
De este modo, se demuestra que las cualidades y habilidades laborales de las mujeres y de los hombres son iguales, en donde las empresas que pertenecen a dicho sector y que están conformadas por un amplio colectivo femenino, se ven favorecidas y enriquecidas.
